¿Qué es?
Lean UX es una metodología empleada para crear y generar experiencias de usuario. Está basada en la metodología lean startup para crear productos y empresas con la idea de satisfacer las necesidades de los clientes de una forma rápida y eficiente, pero se centra en la usabilidad en un producto digital y su experiencia de usuario.
La metodología lean UX se centra en el diseño y desarrollo de páginas y aplicaciones web, con el objetivo de crear productos que cumplan todas las necesidades y expectativas de los usuarios, reduciendo los riesgos y la posibilidad de fracaso, agilizando el tiempo de producción y fomentando la productividad.
Estos son los pasos para desarrollar la metodología lean UX:
- Define y valida el perfil de tu usuario, con la finalidad de adaptar el diseño del producto a todas sus necesidades y demandas.
- Diseña tu producto mínimo viable (MVP), es decir, primera versión del producto que cubre las necesidades básicas que se han planteado en el anterior paso.
- Plantea las hipótesis que necesites validar.
- Testea el diseño del producto con usuarios reales, que son tu público objetivo, sean o no clientes. El principal objetivo de esta fase es analizar el comportamiento del usuario e ir validando las hipótesis que nos aporten la información necesaria para ir modificando nuestro producto hasta llegar a la versión perfecta.
- Vuelve al paso tres. La metodología lean UX es un proceso iterativo, por lo que una vez están implementados los cambios en el diseño, se vuelven a plantear nuevas hipótesis, se vuelve a hacer una prueba con un grupo de personas, hasta llegar al producto final.
¿Para qué sirve?
A la hora de iniciar un proyecto de diseño y desarrollo de páginas y aplicaciones web, emplear la metodología lean UX permite:
- Ahorrar tiempo en el proceso de trabajo.
- Reducir los riesgos y las posibilidades de fracaso.
- Conseguir información muy valiosa sobre nuestro público objetivo para futuras modificaciones o proyectos.
- Crear un producto totalmente dirigido a nuestro público objetivo.
- Reducir los costes.
¿Cuándo se usa?
Cuando se va a diseñar un producto digital.